El “Xeneize” está feliz cómo su vice presidente “Juan Román Riquelme”, que recuperó su cara de juguetería, después de un merecido triunfo ante el “Calamar”.
Ya la tarde había comenzado con un cálido y emocionante recibimiento, al máximo goleador en la historia de Boca. “El Gran Martín Palermo”, hoy entrenador de Platense, jugó un total de 404 partidos con 236 goles en el club de la Ribera; además de poseer un carisma muy especial y un amor incondicional con los hinchas.
Si bien la victoria fue para los dirigidos por Ibarra, fue justa muy trabajada y ajustada. El 3 a 1 no significa que reinó la contundencia.
El cambio de piezas dio su resultado, Agustín Sández, Miguel Merentiel, Luca Langoni y Equi Fernández supieron aprovechar con creces esta posibilidad de ser titulares.
Esta mejoría en la que se vio también un cambio en la actitud, ayudó al dueño de casa a mostrar una mejor versión con un cambio en el sistema 4-3-2-1.
A los 9 minutos de comenzado el partido, Figal abre el tanteador con un cabezazo de emboquillada superando a Arce y a Servetto, para establecer el 1 a 0.

El empate del “Calamar” llego rápidamente a los 11 minutos, de la mano de Servetto, aprovechando un error grosero de “Chiquito” Romero y el rebote de Figal para poner el 1 a 1.
En el minuto 35, aparece Merentiel haciendo su debut en la red, aprovechando las indecisiones de Morgantini y Suso, más el rebote del arquero Arce, para dar vuelta el resultado e irse al descanso ganando 2 a 1, el conjunto de “La Boca”.
Ya en el segundo tiempo, los “Xeneizes” se tiraron más atrás, acorralados por “La Visita”, que intentaba llegar al empate.
En una jugada magistral de Norberto Briasco, encara al área y saca un zapatazo a colocar, al ángulo derecho del arco defendido por Ignacio Arce, para terminar de cerrar el 3 a 1 final, en favor del local.
El camino hacia el título es paulatino, complejo y lleno de desafíos, que de a poco Boca, se va encontrando con su ADN ganador.
Foto de portada: Tycsports.

