Por la fecha 34 del Torneo “Trabajadores de la Salud” se vieron las caras Loyola y Los Canarios, o de otra manera, Yapeyú vs Los Troncos. El clásico barrial se jugó en el Estadio “El Santo” bajo un sábado agobiante por la alta temperatura y un sol que encendía todo lo que sus rayos tocaban.
Pero eso no importó al público que se acercó al lugar a disfrutar del partido. Unos cuantos hinchas “canarios” colgaron su bandera sobre el arco que da a calle Menchaca. La afición local se situó sobre el lateral sur de la cancha. Todos ellos dieron emoción al encuentro, previo y durante el desarrollo del mismo, con cánticos y coloridos.

Del encuentro en sí mismo, poco para decir. Apenas comenzado el mismo las acciones ofensivas las llevó delante el visitante, pero transcurridos unos minutos “El Verdinegro” se acomodó en el terreno y el trámite del partido se hizo más equilibrado. Ambos períodos de juego fueron casi idénticos: pelotas largas, mucha marca y presión en el medio, ciertos desacoples defensivos y escasas jugadas de riesgo que sólo aparecieron mediante pelotas paradas o tiros cercanos a los arcos.
Juan Blanco del “Verdinegro” tuvo bastante libertad en gran parte del partido para hacerse con el manejo de su equipo. Mientras que Norberto Sueldo y Ramiro Acosta de Canarios complicaron a la defensa local utilizando bien los espacios en ataque. Ninguno quiso perder, jugaron ansiosos por querer ganar, y ambos no supieron cómo hacerlo. Sumado al feroz calor, ya sin piernas sobre los minutos finales, el encuentro terminó empatado sin goles.

Pero caber destacar lo más importante: el buen comportamiento que tuvieron jugadores y cuerpos técnicos dentro de la cancha, como el que fuera de ella tuvieron los seguidores de uno y otro. Un solo amonestado en todo el partido lo dice todo. Y vale la pena mencionar a Oscar Loza y sus asistentes que tuvieron un muy buen desempeño que aportó sobremanera al juego y al espectáculo.

Foto de portada: Fernando Speranza.

