El Napoli, campeón de Italia, iba a jugar la Copa de Campeones en 1987 (hoy Champions League) por primera vez en su historia y faltaba mayor peso ofensivo en el equipo. Diego Armando Maradona habló con Corrado Ferlaino (presidente del club) y le pidió un nombre: Antônio de Oliveira, o mejor conocido mundialmente como Careca. Con el tiempo, juntos conquistaron tres títulos: la Copa UEFA, la Coppa Italia y el Scudetto 89/90. Antônio de Oliveira, mantuvo un mano a mano en exclusiva con SD1° y nos habló de los momentos maravillosos vividos junto al 10, entrevista que salió al aire en vivo por la 104.7, “La frecuencia del gol”
SD1°: ¿Cómo ha tomado la noticia de Diego?
Careca: Muy mal, dolido con toda esta pérdida de Diego, nos pegó de sorpresa. Estamos encerrados en casa, con mucho dolor, muchas lágrimas. Agradezco a Diego desde el fondo de mi corazón que transformo no solo mi vida como futbolista, si no como ser humano, transformo a millones, millones de personas que vivencio las conquistas de Napoli, y también el titulo importantísimo del 86 que le ha dado la gloria a todos los argentinos. Es muy grato ser su gran amigo hermano que tengo para el resto de mi vida, en nuestro corazón
SD1°: Usted tenía todo acordado en aquella época para ir a jugar al Real Madrid. ¿Cómo lo tentó Diego para llevarlo al Napoli?
Careca: La verdad, tenía un contrato con el equipo de São Paulo, principalmente después del mundial 86 me fue muy bien en el campeonato local, tenía ofertas para ir al Real Madrid, al Sevilla, a Francia. La oferta oficial era con Torino, en Italia. Junior de la selección Brasilera me había recomendado. Luciano Moggi era el director de aquella época de Torino, estábamos terminando ese contrato, y surge la posibilidad de transferirme al futbol de Napoli. Diego me llamo y me dijo: “Espera un poco más que tal vez este la posibilidad de transferir a Napoli y jugar juntos”. Aguarde 2 o 3 semanas luego finalizo esa transferencia. Estoy seguro que Diego en ese momento estaba muy feliz porque hablamos por primera vez de esta posibilidad en el 86 cuando estábamos en la premiación del mundial, juntos, sentados en la misma mesa, cenando. Allí me pregunto si tenía la voluntad algún día de jugar en el futbol italiano. De inmediato le dije que era un sueño jugar en ese futbol, que era en n°1 en el momento, y si era posible, jugar a su lado, sería un presente de Dios
SD1°: ¿Cuál fue la primera sensación al verlo al Diego en el primer entrenamiento?
Careca: El primer entrenamiento fue en el Madonna di Campiglio, en el norte de Italia donde todos fuimos a realizar la pre temporada de inicio de campeonato. Diego llego sobre la segunda semana, en la primer semana estuve con mucha tensión, Diego que no llegaba, Diego que no llegaba, y estaba preocupado. Quería conocerlo especialmente, entrenar juntos. Un domingo a la tarde, fue a mi departamento en el hotel, golpea la puerta, entro, me dio un abrazo fuerte, un abrazo sincero, transparente, de persona de bien. Siempre será una persona de bien, una persona de felicidad, un gran amigo, gran compañero, de familia. Fue emocionante ese domingo. El lunes ya en la cancha fue un poco más fácil, con su habilidad, con la técnica, con la alegría que siempre existió en su rostro, en su cara. Es muy fácil jugar con Diego al lado. Le agradezco de corazón porque transformo mi vida mundialmente, fortalecida con la historia, con Diego en el Nápoles junto a Alemao y otros grandes jugadores italianos, pienso que hicimos feliz a mucha gente.
SD1°: Una vez, Diego menciono que usted fue el mejor compañero que compartió un vestuario, una cancha…
Careca: Lo he sentido en las transmisiones que lo ha dicho, es una persona muy importante, eso me emociona, el jugo con muchísimos jugadores de mucha cualidad. Cuando lo escuche por primera vez fue muy gratificante, porque un fenómeno, el más grande de todos, diga una cosa así, para mi es algo muy especial. Por eso Diego más que amigo es un hermano
SD1°: Se notaba mucho la complicidad que Diego tenía con usted a tal punto que, en estos tantos homenajes que se ha hecho a Diego en estos días, se recuerda mucho aquella entrada en calor previo al partido frente al Bayern de Múnich bailando ambos al ritmo de la música “La vida es vida” del grupo Opus. ¿Era tal cual como se notaba esa complicidad?
Careca: Si, la complicidad estaba. En mi departamento escuchaba samba, lambada. A Diego le gustaba el tango, toda clase de música. Cantaba también muy bien. Diego llevaba siempre esa alegría. En ese partido en la semi final frente al Bayern de Múnich, la música sono en el estadio, el combino la música con el futbol, lo hizo muy natural. Allí con su espalda, con su pie y su cabeza, su hombro, estábamos tranquilos, nos esperaba una gran semi final. Era un objetivo, muy fuerte, muy querido por nosotros, porque teníamos solo 1 Scudetto y era una posibilidad de ganar y llegar a una final de Copa UEFA, era muy importante, era un título internacional. Nosotros éramos así, siempre alegría, pero nos poníamos más serios cuando iniciaba la partida. Antes de la partida, en el túnel, en el vestuario con los jugadores, con los compañeros, era solo alegría, siempre fiesta, siempre alegría intensa. Diego era así las 24 horas. Se fue con 60 años, estoy muy seguro que vivió más de 300 años. Muy seguro. Era intenso, los 360 grados estaba con alegría. Quería estar con amigos, con sus hijas, con Dalma, con Yanina, con Claudia su esposa. Vivió más de 300 años, estoy seguro que se divirtió mucho
SD1°: Antonio, habrás tenido miles de vivencias, miles de anécdotas con Diego. ¿Podes contarnos una que lo pinte en cuerpo entero o alguna que te haya impactado en lo personal?
Careca: Diego era fantástico, extraordinario. De la parte técnica no se precisa hablar, todos sabemos que es un fenómeno. Diego era gratitud, saludaba a aquel que cortaba la grama, con aquel trabajador simple, iba y abrazaba a quien le hacía una foto. Una cosa que solo Diego podía hacer esto, después del mundial del 90, en nuestra eliminación, la mala se vistió de Brasil, el celebro como jugador argentino pero después fue a saludarnos a todos nosotros. La partida de juego es así, el resultado es aparte, pero él siempre ha respetado. Para nosotros es eso, siempre ha estado con nosotros un gigante dentro y fuera de la cancha
SD1°: Le queremos agradecer el contacto con nosotros. En minutos transmitiremos el partido de Racing vs Unión. En Racing, Diego tuvo la oportunidad de ser DT de este club. Sentimos mucha emoción, por la gente de todo el mundo y compañeros como recuerdan a Diego, más usted que nos trae su recuerdo vivo. Para despedirnos con un toque de alegría ¿Intercambiaron algún pasito de samba y tango con Diego?
Careca: Si, si, tanto en mi casa como en casa de Diego en Nápoles siempre con alegría, siempre con fiesta. Teníamos platos brasileros, tambien la carne argentina, que siempre gustaba, con el papa que estaba siempre en Nápoles. En quinta feria, el miércoles hacíamos Feijoada que a él le gustaba mucho. Seguramente con mucha samba, mucho tango, la verdad, nos divertimos mucho, juntos con la familia. No es excusa, me ha llamado mucha gente de la argentina, les pido disculpas por no hablar. He estado dos días encerrado en mi casa, solo con lágrimas, no he tenido espíritu para hablar con ninguno, ni con los brasileros. Era un momento de estar en silencio. Si tuviera el poder de una varita mágica, lo haría regresar seguramente. Es maravilloso verlo a Diego en todo momento. Seguro que ya está en brazos de Dios, que lo ponga en un lugar muy especial, con mucha paz.

