La noche de ayer quedará en la historia de Patronato y de la ciudad de Paraná. Por primera vez la vecina localidad y el Estadio Presbítero Grella fueron anfitriones de un evento deportivo internacional. Un estadio colmado con los colores rojo y negro por doquier (si tenemos en cuenta también que el adversario de turno luce los mismos colores), y el griterío y algarabía del público presente.
Las cosas no pudieron empezar de la mejor manera: apenas 04 minutos de juego y el «Patrón» se puso en ventaja, merced a una mala entrega de Cuesta hacia el medio, tomó el balón Esquivel, y aprovechando su velocidad, eludió adversarios para poner el 1 a 0. Mal presagio para Melgar. Sobre los 10 minutos, otra mala salida de la visita, y la pelota que le quedó a Nazareno Solís; su remate no fue el segundo gol del «Patrón» porque el palo dijo que no. Damián Arce, por delante de Valdéz Chamorro y Nico Domingo, en la zona media, aportaban equilibrio y juego al equipo; la velocidad de Esquivel por izquierda, el aporte de Solís, por derecha, completaban el mediocampo, al que se sumaban con criterio cada vez que podían «trepar» por su lateral, Cobos o Germiniani, respectivamente. Luego del gol local, el conjunto peruano comenzó a manejar muy bien el balón, pero sin ser demasiado hiriente en la zona ofensiva. La zaga paranaense, conformada por Ojeda y Cristian González, se mostró muy segura y expeditiva. En el elenco «Dominó» Tomás González y Arias sumaron el fútbol, secundados por Iberico por banda izquierda que aportó lo suyo; pero el centrodelantero, Bernardo Cuesta, no estuvo en su noche. Melgar era tenencia de pelota sin lastimar, y Patronato presión en el medio, sacrificio, anticipación y salidas prolijas, que le valieron estar tranquilo en esa primera etapa. Su carta de ataque era Esquivel por el costado zurdo con velocidad y desequilibrio. Sobre el final, un centro desde la derecha, lo encontró solo y sin marcas entrando por el lado izquierdo del área grande, y su remate que se fue muy cerca.
El complemento comenzó mejor para el equipo «Arequipeño» ya que, lógicamente, salió en busca del empate, que lo consiguió apenas 08 minutos de comenzado: una hermosa jugada por el centro de la defensa de Patronato, iniciada por Tomás Martínez, participó Iberico, le volvió a quedar a Martínez que construyó una «pared» con Bordacahar para establecer el tanto de la paridad. Lejos de sentir el impacto, el conjunto de Otta volvió a ponerse en ventaja 06 minutos después: pelota quieta desde la izquierda, centro hacia Germiniani quien la bajó de cabeza al área para la llegada del capitán, Sergio Ojeda, quien remató seco para alivio del dueño de casa. Y este gol sí que fue mucho para el conjunto peruano, que se desdibujó completamente en el resto del partido.
Los cambios en Patronato aportaron «frescura» en ataque. Sobre los 25m. subió Cobos por banda izquierda, metió un centro preciso sobre el sector opuesto, donde Ignacio Russo la bajó de cabeza hacia atrás para la entrada de Esquivel por el centro, y el mejor jugador del partido, selló un golazo de derecha para estirar la ventaja. A falta de 04m. para el tiempo reglamentario, una jugada colectiva que nace de los pies de Vázquez, continuó con Kevin González quien abrió hacia derecha para la subida de Germiniani, el centro del lateral le quedó a Enzo Díaz, quien se sacó la marca y con centro atrás, habilitó a Levato que remató lejos del alcance de Cáceda. Una jugada similar a las anteriores que no pudo resolver la defensa de Melgar.
Patronato no sólo consiguió 3 puntos de oro que lo depositaron en «carrera» en el Grupo H, sino que encontró un buen funcionamiento ante el rival, quizás, más débil del grupo. Tal vez este partido y este resultado, sean la inyección anímica para el conjunto «Entrerriano» que le permita pelear en una zona difícil con otros rivales de jerarquía. Pero la noche de ayer será inolvidable e histórica. Y así lo vivó El Grella y su gente, que merecidamente, también disfrutaron de su propia «Fiesta Rojinegra».
Foto de Portada: Sin Mordaza
