Conversamos con dos de las jugadoras Juveniles de la Asociación Santafesina de Handball: Angelina Bettello, de I.L. Peretz, y Paulina Ternengo, del Club Almagro de Rafaela.
SD1°: ¿Por qué el Handball como deporte?
Angelina Bettello: Yo comencé en la escuela, lo conocí allí. Anteriormente hice un montón de deportes, como vóley por cuatro años, pero noté que el Handball era el deporte que me gustaba y que tenía muchas más aptitudes para practicarlo; tenía muchas amigas practicándolo, y me vino muy bien para elegirlo.
Paulina Ternengo: En mi caso me encantaba el Handball, pero no tenía donde desarrollarlo, no estaba muy difundido en Rafaela, recién estaba iniciándose. Comencé en Almagro y fui creciendo como deportista. El Handball te cambia la cabeza, una vez que te metés de lleno en su práctica, no parás más.
SD1°: ¿Qué nos pueden decir de las diferencias en los marcadores de los partidos? ¿Es normal que en el partido uno de los equipos baje su rendimiento?
Angelina Bettello: Cada uno de los equipos, a medida que va jugando o metiendo goles, va mejorando su juego. Ves que hiciste mal y qué se debería mejorar. Luego se nota la diferencia. Depende mucho de la estrategia que utilizan cada uno de los equipos. Se debe mantener la cabeza fría en este sentido: más allá de la mentalidad de juego, saber equilibrar tu físico para no cansarte a los dos minutos.
Paulina Ternengo: Claro, cuando los puntos son muy peleados en el marcador, notás que los equipos van de un área a otra, o se marcan bien a los rivales. Podemos decir allí que los partidos son peleados y bien jugados. En este juego todo es mucho físico y muy mental. Es importante mantener la cabeza fría hasta el final del partido, si vos no lo lográs, podés irte del juego. Me ha pasado que cuando te convierten dos goles conservativos te desconcentrás. Te agarra frustración y bronca y es más fácil que el adversario te supere; se debe controlar en esos minutos de juego los ataques y las defensas para que no lleguemos sin fuerzas al final.
SD1°: ¿Cómo se entrenan teniendo en cuenta ese desgaste físico?
Paulina Ternengo: El entrenamiento consiste, en mi caso, por ejemplo, un día físico, otro técnico y un día de juego. Siempre es ir aprendiendo un poco más en cada entrenamiento: los tres pasos, saber tomar y agarrar al rival, saber llevar nuestro físico y ocupar posiciones en defensa. El partido sirve también para aprender como “conectar” como equipo, planear jugadas, implementarlas y ver sus resultados.
Angelina Bettello: Nosotras entrenamos de la misma manera que mi compañera. Tenemos un día para la técnica o trabajos con pelota, o un día para la charla de equipo. Y agrego también el hecho de entrenar, por ejemplo, la fuerza en un gimnasio. ¿Por qué?: porque entrenás la resistencia en defensa y te sirve para poder tomar a la contraria.
SD1°: ¿Cómo se equilibra su vida personal entre el Handball y sus tareas cotidianas?
Paulina Ternengo: Siempre es encontrar el momento para ir a jugar. El Club Almagro prioriza mucho el estudio y se implementa siempre que estemos bien con eso antes que ir a un entrenamiento. Se dificulta en la época en que comienzan a cerrar las notas, entonces debés empezar a estudiar antes; hay que saber llevarlo y encontrar tu manera de estudiar.
Angelina Bettello: También nos ocurre a nosotras. El Handball se vuelve otra escuela y otro hogar, entonces tenés que aprender a organizarte. No sólo tenemos al handball, también contamos con una vida social, la familia y alguna que otra actividad; por ejemplo, el gimnasio, que es un horario fuera de lo que son las prácticas del deporte. Lo principal es tratar de no frustrarte con todas las actividades y el tiempo que te insumen.
SD1°: ¿Qué nos pueden decir acerca del interés y difusión de esta disciplina?
Angelina Bettello: Si bien yo sabía que el Handball existía, no era algo que ibas a estudiarlo para ver de que se trataba, era como un deporte más. Este año sentí que se sumó mucha gente, que ya lo conocían y practicaban en sus escuelas. Esto es algo muy valioso porque lo impulsan a que sea un deporte más conocido, y no sea todo fútbol, vóley o bísquet.
Paulina Ternengo: El punto es como hacer crecer al Club (Almagro) hay que saber hacerlo crecer usando el boca a boca, las redes sociales e incentivando el venir a entrenar, porque no es un deporte como el fútbol, que todo el mundo lo conoce.
SD1°: ¿Contribuyen los Medios en esa difusión? ¿Cuál es su opinión?
Paulina Ternengo: No, creo que no. Por ejemplo: hay selectivos que representan a Santa Fe y no lo ves, por lo menos para que nosotras podamos mostrarnos. Hay selectivos de clubes que los medios nacionales no difunden, no sé si es porque se trata de Handball, o porque pertenecemos a una categoría menor que la de Buenos Aires o Capital Federal, de donde sí se suele mostrar mucho más. No es un deporte que se vea mucho en la TV ni tampoco hay un canal televisivo que se especialice en esta práctica para poder difundir el conocimiento de esta disciplina.
Angelina Bettello: Sí, opino exactamente lo mismo. Uno ve que en las redes sociales pueden ser un lugar donde se llegue a conocer más este deporte, pero los seguidores son tu familia o personas vinculadas al Club del que formás parte.
SD1°: ¿Qué les dirían a las chicas de su edad, en este caso, acerca de por qué tienen que comenzar a jugar Handball?
Paulina Ternengo: En Handball tenés perspectivas y es muy distinto a los otros deportes. Te tiene que gustar el contacto físico, y que puedas recibir golpes no te tiene que desanimar. Te tiene que gustar la motivación, el esfuerzo para luego demostrarlo en la cancha, y saber llevar tu cabeza a lugares determinados; ubicarte en los espacios es fundamental. Cambia mucho la estructura y la técnica respecto a otros deportes. Es tirar todas para un mismo lado y cuando hacés el “click”, el Handball pasa a formar parte de tu vida. Si hay chicas que no encuentran su deporte, para mí deberían probar el Handball.
Angelina Bettello: Concuerdo con lo que dijo Paulina. Quizás llegás a tu casa y te encontrás con un moretón (risas), pero es un deporte de mucho contacto, pero muy hermoso. Digo que podés golpearte, pero porque en la cancha se deja todo; y no van a importar los moretones, que no te pasen la pelota, no meter goles, o la frustración de perder un partido, porque estarás jugando el deporte que te gusta. Vas a terminar enamorándote del Handball.
Foto de portada: Fernando Speranza.

