//El tiempo pone a cada rey en su trono

El tiempo pone a cada rey en su trono

La fecha más esperada por el mundo del fútbol llegó, 18 de diciembre, la final de la Copa del Mundo Qatar 2022, con un Argentina contra Francia como el último baile de esta competición. Un partido prometedor entre dos potencias y con grandes figuras de por medio, principalmente el duelo entre Lionel Messi y Kylian Mbappé, compañeros en el PSG y hoy les tocó ser rivales en uno de los encuentros más importantes de sus carreras.

Este esperadísimo cruce empezó con una gran versión del combinado nacional, probablemente la mejor de todo el torneo, tan así que manejó el partido 70 – 80 minutos, sin que los franceses llegaran a patear al arco pero antes de eso hay que resaltar lo que fue el primer tiempo, con aproximaciones desde el inicio como la pelota pinchada de De Paul para Julián Álvarez, que no alcanzó a darle potencia, seguido más tarde del pase al medio también de Rodrigo que estaba muy activo para Di María, que al quedarle para su pierna menos hábil se fue muy arriba del travesaño. Luego de paso, una de las jugadas cruciales de la tarde con el “Fideo” entrando al área, dejando atrás a Dembélé y este al no poder seguirle el ritmo le comete una falta y el árbitro Szymon Marciniak sanciona la pena máxima, para que Lionel Messi se prepare a patear desde los doce pasos y el astro argentino no defraudó, una lenta carrera y la pausa a la que nos tiene acostumbrados, para disparar a la derecha y engañar a Lloris, que saltó hacia el otro lado, poniendo el 1 a 0, a los 22 minutos de la primera parte.

El dominio “Albiceleste” era avasallante, entre el aliento de los miles de hinchas argentinos y los jugadores que peleaban hasta la más mínima pelota, le era imposible a “Les Bleus” poder lastimarlos, además que el planteo de Scaloni, anuló totalmente a Griezmann que venía teniendo el mejor rendimiento en su equipo y haciendo una buena dupla con Dembélé, aunque él no tuvo el mejor de los partidos. Por esta razón, al minuto 35, en una rápida y a la vez muy vistosa jugada de la selección con un control de Messi y pase para la “Araña”, dos toques con la pelota en el aire, de Julián para Mac Allister de primera y este de la misma manera para el Di María, que le dio como venía con su zurda y el amuleto en las finales lo hizo otra vez, al igual que en el Maracaná y en la Finalissima, aportó su tanto y ahora estaban 2 a 0 arriba. Con esto en mente, Deschamps se encargó de realizar dos cambios a los 41 minutos del primer tiempo, una cosa nunca antes vista en una final del mundo, sacando a Giroud y Dembélé por Thuram y Kolo Muani, para aportar más dinamismo al equipo, aunque no funcionó en un principio y “Los Todos” encaraban para el descanso.

Pasando al complemento, se siguió con las mismas condiciones y Enzo Fernández lo dejó en claro, ya que apenas comenzó metió un pase filtrado por arriba para Mac Allister, pero Lloris se quedó con esa pelota, al igual que en otra situación, donde el “Diez Argentino” puso a correr a Julián en un contraataque y este con un pase al medio para Alexis, casi logra que convierta, pero el “Uno rival” la sacó con los pies.

“Los de celeste y blanco” siguieron dominando hasta el momento de la entrada de Coman y Camavinga por Griezmann y Hernández, también hay que sumarle a esto la salida de Di María por Marcos Acuña, que aunque se lo notaba cansado, apagó un poco a su equipo y acá es donde aprovecharon los rivales. Otamendi le comete una falta a Kolo Muani dentro del área y ahora Francia es quien tenía un penal a su favor y Mbappé se encargó de ejecutarlo, pegándole abajo a la izquierda y aunque el “Dibu” estuvo cerca de alcanzarla, no pudo hacerlo y descontaron sus contrincantes a los 34 minutos de juego. Esto les dio un envión anímico que aprovecharon para marcar el empate, dos minutos después, con un golazo otra vez de Kylian Mbappé, con una volea por el pase aéreo de Thuram y todo indicaba que habría alargue, y así fue.

Con los 30 minutos restantes en la cabeza, los dirigidos por Scaloni salieron al ataque con Lautaro Martínez, que había ingresado por Julián y Messi, armando una contra donde el “Toro” remató fuerte, pero que el arquero pudo taparle y al dar rebote la “Pulga”, quien la empujó hacia adentro y puso en ventaja una vez más a la selección a los 108 de juego. Lastimosamente, nueve minutos después, el “Diez Francés” lanza un remate, que le da en la mano a Montiel y otra vez se prepara para patear desde los doce pasos, donde le pegó al mismo lugar de antes, mientras que Emiliano Martínez, se lanzó hacia el otro lado volviendo a haber tablas en el encuentro, aunque esto no fue lo último que vimos del plantel de Deschamps, en la última jugada Kolo Muani queda solo contra el arquero y cuando ya toda Francia estaba lista para celebrar el “Dibu” hace la atajada de su carrera, tapando un disparo muy fuerte con su pie, permitiendo que su equipo vaya a los penales.

“Los Galos” empezaron pateando y el encargado de dar el primer golpe fue Kylian Mbappé, que otra vez estuvo cerca de ser atajado, pero convirtió el tercer penal para él en el mismo día, sin ningún tipo de problema. Por el otro lado, Lionel Messi también hizo de las suyas y dejó para el recuerdo un soberbio y a la vez tranquilo remate, hacia su izquierda que descolocó totalmente a Lloris.

A partir de acá empezó el show del “Dibu” Martínez que pareciera esperar este momento durante todo el partido por cómo se desenvuelve en la tanda de penales y gracias a su confianza y técnica ataja el disparo de Coman, dándole un gran respiro a su equipo que aprovechó esto y siguió convirtiendo con Dybala, que a pesar de casi no haber tenido minutos en el Mundial, entró para patear y lo hizo al medio, poniendo el 2 a 1 a su favor.

Siguió el turno del jóven Tchouaméni que un poco por los nervios y otro poco por el juego psicológico del arquero, la mandó al lado del palo izquierdo y el “Uno Argentino” salió con otro baile, que quedará en la memoria de todo un país.

Leandro Paredes procedió a rematar abajo a la izquierda y Hugo Lloris, estuvo muy cerca de alcanzarla, aunque de igual modo entró y ahora estaban 3 a 1 en el global, tocándole el turno a Kolo Muani que rompió el arco, con el famoso fuerte al medio y todo quedaba en las manos de Montiel, quien ya había convertido contra Países Bajos y tampoco defraudó en esta instancia, le dio a la izquierda esquinado poniendo el 4 a 2 final y al mismo tiempo una sonrisa inmensa en cada rostro de los argentinos, que luego de 36 años volvemos a levantar la copa viendo a Lionel Messi cumplir su sueño, que tiene desde chico y por el cual nunca bajó los brazos.

Foto de portada: El Gráfico.

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