//Enérgico empate en Yapeyú

Enérgico empate en Yapeyú

En el populoso barrio del norte santafesino, Loyola recibió como local a Vecinal Gálvez de Sauce Viejo por la 8va. Fecha del torneo de Primera División “B” de la Liga Santafesina de Fútbol.  El partido, desde su comienzo, fue de dientes apretados e intenso trámite, a tal punto que hubo cuatro jugadores amonestados al terminar la primera etapa y dos expulsados durante el complemento. El resultado final del cotejo fue un empate en un gol por bando que demostró la paridad en el juego de ambos conjuntos

El cotejo comienza siendo muy disputado en todas sus líneas, con un Loyola que comienza mostrando buenas intenciones atacando por los costados. La primera llegada de cierto peligro es a favor del visitante con un remate desviado. Las jugadas no fueron claras debido a la constante marca por parte de ambos conjuntos, sobre todo en la zona media; las defensas dispusieron un marcaje fuerte y buscaron reorganizarse tras pérdida de balón o algún desborde de los atacantes adversarios. Sobre los 15’ una jugada muy clara en favor de Vecinal Gálvez: Loyola pierde la pelota en mediocampo, tras una habilitación para Gianfranco Aiello, éste la cruza por sobre la salida de Stauffer y la pelota se va apenas desviada por el parante derecho del arco local. 

Loyola intentó casi todos sus ataques por su sector derecho en donde Miranda subía por su lateral, Yedro buscaba posiciones ofensivas y Mateika se tiraba hacia ese sector para ser una carta de peligro para el visitante. Loyola buscó llegar a la zona peligrosa mediante pocos pases rápidos pero la visita respondía de contrataque, intentando además, asociarse entre los hombres de ataque; así fue que a los 20’ una contra de Gálvez encuentra a Hort quien remata apenas cerca del arco “Santo”.  Ya por los 30’ Vecinal Gálvez comenzó a tejer llegadas más claras y precisas, aprovechando que Loyola bajó su intensidad y desmejoró en su juego. En este tramo el partido se hizo de un trámite más trabado en su juego. Los hombres de la zona de ataque de Gálvez buscaron triangulaciones que poco efecto dieron ante la marca de la defensa verdinegra. 

En Loyola Lizondo buscaba de conducir los avances locales, respaldado por el sacrificio de Torales en el medio, pero sólo quedaban en eso: avances poco claros que se desvanecían, o bien ante la impericia de los jugadores verdinegros, o bien, ante la marca de los defensores visitantes. Pero ese débil dominio de Vecinal Gálvez en el trámite, pronto entró en la intensidad y lo peleado del encuentro; ya no pudo hacer más de tres pases seguidos y alternó con pases largos hacia Aiello, Hort o Walter Román.  Un duelo atractivo fue el que protagonizó el diminuto Aiello (abriendo la cancha por el sector derecho del ataque visitante)  contra Moreyra y el resto de sus compañeros loyolenses.  Las pelotas paradas, ya en los últimos minutos de la primera parte parecían ser el único recurso para generar riesgo, por parte de ambos conjuntos.  Sin embrago las ejecutadas por Nico Uliambre de Gálvez tenían una aproximación más clara. Mateika, por el lado de Loyola, se debatía contra toda la defensa contraria buscando generar espacios.

La parte complementaria comienza de igual forma en el juego, pero las emociones máximas hicieron su aparición de forma bastante temprana; A los 10’ Gabriel Perren se hace con el balón llegando desde el sector izquierdo y bate a Stauffer; 1 a 0 a favor de Vecinal Gálvez que fue más claro a la hora de generar peligro. El gol pareció despertar al local, que más por ímpetu que por fútbol, a los 19’  lograría el empate y la tranquilidad para Loyola, de al menos, no ir perdiendo: un centro desde la derecha que busca la cabeza de Mateika, el número 11 que la peina, y llegando a posición de gol desde la zona contraria de donde había partido el centro, Facundo Etchavarría con un remate seco sobre el costado de González, establece el empate para Loyola. 

Antes de promediar el complemento, a la disputa y la intensidad con que se venía jugando, llegaron los goles, que, en definitiva, marcarían el resultado final del encuentro. Gálvez intentaba jugar con pases asociativos o buscando el desmarque y la velocidad de Aiello; Loyola buscaba a Lizondo (hasta que estuvo en cancha) para generar fútbol y conectarse con Mateika. Las situaciones de cierto peligro se generaban a partir de pelotas paradas; cada uno de los conjuntos intentaba encontrar errores en las defensas rivales para poder convertir. El complemento no fue tan bien jugado, pero se podría decir, por el contrario, que resultó bastante entretenido. Como se dijo, Loyola y Gálvez protagonizaron un partido intenso y enérgico, con varios amonestados; por este motivo no es de extrañar que en la visita Germán Coggiola, a los 31’ viera la tarjeta roja luego de que la jueza, Soledad Hernández, le muestre la segunda amonestación;  el jugador local, Santiago Torales, un par de minutos más tarde, también viera el acrílico rojo luego de una dura entrada sobre Uliambre, lo que le valió una segunda tarjeta amarilla, y la correspondiente expulsión. 

Con la necesidad de no perder puntos, y a pesar de quedar con un hombre menos cada uno, ambos adversarios no se conformaban con el empate. Sobre los 37’ Perren volvió a estar muy cerca de convertir para los de Sauce Viejo con un potente remate. El desgaste del partido y la imprecisión para buscar desnivelar el marcador, sumado a las expulsiones, hicieron que la paridad permanezca hasta el pitazo final.  El resultado 1 a 1 terminó siendo un reflejo del lugar que ocupan “verdinegros” y los oriundos de Sauce Viejo en la tabla de posiciones: Gálvez en la  mitad de la tabla, y un Loyola que busca salir del fondo. El marcador también reflejó los méritos de uno y otro: la visita el intentar jugar con pelota al piso, y Loyola con un juego más directo y el esfuerzo en cada pelota disputada.

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