SD1° dialogo con Fernando Carlomagno, Vice – Presidente de A.R.D.Ad. (Asociación Rosarina de Deportes Adaptados y ex Campeón de Natación Paraolímpica. Este deportista de 58 años, que brillara en tres competencias Paraolímpicas en los años 80, nos acerca a distintos conceptos sobre los deportes para personas con discapacidad y nos deja sus apreciaciones al respecto.
SD1°: ¿Qué nos podría decir sobre el deporte practicado normalmente de aquél que practican las personas discapacitadas?
Fernando Carlomagno: Claro, siempre existe el deporte convencional que son con personas sin ningún tipo de discapacidad que practican distintos deportes, incluyendo al fútbol. Dentro del fútbol están aparecen distintas categorías como las juveniles las infantiles, aparecen los masters, o sea que dentro de los convencionales ya tenés divisiones. Pero por otro lado surge lo que es el deporte adaptado: un conjunto de personas con una determinada patología, los ciegos por ejemplo, que practican jugar al fútbol que es la pasión de todos. Tenemos el deporte convencional de siempre, el deporte adaptado que se dedica a la patología específica de cada discapacidad donde comienzan a aparecer los distintos tipos de deportes adaptados, y la nueva tendencia en el mundo que viene (todo viene desde afuera en definitiva) es el deporte inclusivo. El deporte inclusivo es aquél que incluye en un mismo plantel y espacio un deportista convencional con un deportista discapacitado.
SD1°: Amplíenos el concepto de Deportes Inclusivos….
Fernando Carlomagno: Del mismo modo que con el deporte convencional y con el deporte adaptado existen distintos niveles de deportes inclusivos. Estamos recién en los primeros estadios. Por ejemplo estamos planteando como deportes inclusivos en la natación y en el atletismo respecto a los relevos y las postas; en esas postas se podría contar con un varón y una mujer convencionales y dos tipos de discapacitados, como por ejemplo podrían ser un motor físico y un visual. Alli estaríamos en igualdad de competencia, es decir, que en cada equipo que compite haya un motor físico y un visual. De esa manera ese deporte ya es deporte inclusivo porque compiten en un mismo espacio convencionales y discapacitados. Por eso destaco las diferencias: adaptar e incluir. Vos te podes adaptar momentáneamente a algo. Yo le podría dar una pelota a un chico y decirle, «bueno yo te pateo» pero eso es adaptar, no lo estoy incluyendo. Pero también están las ganas de quien quiera ser incluido.
SD1°: En el caso del Fútbol ¿Cuántas categorías existen para personas con discapacidad y cómo sería el caso del Fútbol Inclusivo?
Fernando Carlomagno: Hoy por hoy contamos con: Futbol para chicos con Síndrome de Down, que fueron Subcampeones mundiales en Brasil. Tenés Fútbol en Sillas de Rueda, que es maravilloso, lo practican discapacitados muy severos que manejan con una sola mano la silla de ruedas, y juegan un deporte que es una maravilla; es divertido para quienes lo ven de afuera, imaginemos para los pibes que están dentro del campo de juego. Además tenemos Fútbol de Sordos, Fútbol de Ciegos, y distintas clases de fútbol específicos para cada patología. En el caso del fútbol inclusivo en un equipo de 5, 6 o 7 jugadores, por ejemplo, puede contarse con dos chicos discapacitados por cada conjunto y el resto convencionales. Se pueden crear una competencia en la cual juegan juntos y donde no hay diferencias entre unos y otros porque está equilibrado. Eso si uno lo quiere ver desde el lado competitivo. Y si uno lo quiere ver desde el lado recreativo mezclamos y listo, que jueguen todos juntos.
SD1°: Ud. hablaba de recreación y competencia, dos conceptos fundamentales…
Fernando Carlomagno: Exacto. Porque en definitiva el deporte es un medio, no el fin. (Salvo Messi que en su momento pudo haber considerado que hay un fin) el deporte es un medio para otras cosas: para mejorar la autoestima, para valorarse uno. Yo tengo un problema en la movilidad de mis piernas y siempre me enseñaron que una discapacidad marcada, a pesar de esa parte discapacitada, hay un remanente que puede ser productivo En el agua yo me sentí libre, fui nadador olímpico y en 3 oportunidades, paraolímpico; en el agua los brazos entran a jugar un papel importantísimo. Entonces pasa por ese lado, por buscarle la vuelta para mejorar la autoestima de uno, y si uno mejora la autoestima, mejora la calidad de vida. En definitiva uno tiende a ser feliz a partir de integrarse, trabajar, estudiar, desarrollarse como persona, más allá de que uno pueda ser convencional o discapacitado. Más que nada uno es persona. El deporte pasa por ese lado, el que nos permite acceder a desarrollarnos como persona.
SD1°: ¿Qué otras actividades realiza?
Fernando Carlomagno: Soy vicepresidente de la A.R.D.Ad. (Asociación Rosarina de Deportes Adaptados) Es una Asociación que nuclea junto con U.N.I.R. a 28 instituciones de deporte adaptado en la ciudad de Rosario. Obviamente somos solidarios con el resto de la Provincia, por ejemplo a la hora de postular becas postulamos becados de las ciudades de Santa Fe, Venado Tuerto, etc. A pesar de que somos una institución rosarina, estamos abiertos a colaborar con la Provincia en general y con todos aquellos que no tienen cobijo La ARDAd se creó para buscar con la unidad de todas las instituciones, un mayor respeto por parte de los entes oficiales o por parte de los privados. Lógicamente en cada evento que hay una institución de deporte adaptado, la ARDAp está apoyando para darle un marco más de solidez aunque no lo requiera, pero tener un respaldo institucional es muy importante para apoyar y unirnos. Sobre todo en tiempos de pandemia donde estuvimos aislados y encerrados nos empezamos a juntar vía zoom y tratar de resolver los problemas de cada uno todos juntos, y a partir de ahí surge una unidad que nos hace muy fuerte, nos perfila a nivel nacional. A nivel de las Federaciones Nacionales de los Distintos deportes para Discapacitados decir Rosario, es decir ARDAP. Eso ya es un sello y eso es importante.
SD1°: ¿Y cómo se inserta esta política que llevan adelante?
Fernando Carlomagno: Política no partidaria. Y siempre digo lo mismo y es interesante: se lo digo a todo el mundo inclusive a la Secretaria de Deportes de la Provincia. El deporte adaptado tiene que ser transversal a la política partidaria; entonces todos tenemos que ser solidarios con cada proyecto. El ejemplo del Fútbol Inclusivo de UNIR es un proyecto que está bancando la Provincia a morir, pero tranquilamente puede estar trabajando la municipalidad. Como no importa el color político, el deporte trasciende a la política y el deporte adaptado ni hablar.
SD1°: ¿Para llevarla a cabo se requiere del aporte de todas las instituciones?
Fernando Carlomagno: Si, porque es lo mismo que te decía del ARDAP, si nos unimos (lo vemos a nivel nacional también), si dejamos de lado esa famosa grieta de la que tanto hablan y tanto mal nos hace, si empezamos a trabajar en cosas comunes en las que estamos todos de acuerdo, seguramente vamos a salir de esta situación horrible en la que estamos viviendo.
SD1°: ¿Qué nos puede comentar acerca de la difusión de los Deportes para Personas con Discapacidad?
Fernando Carlomagno: Es muy bueno (lo que se pueda difundir). Estadística de la Organización Mundial de la Salud dicen: 8 de cada 100 personas en el mundo son discapacitados; tienen algún tipo de discapacidad motrices, específicamente, 6 o 7 de cada 100, si ese porcentaje lo llevas a un país no desarrollado o en vías de desarrollo, ese porcentaje se eleva a un 10 o un 12 % La ciudad de Santa Fe que tiene unos 600 mil habitantes más o menos, al 12 % tenés 72 mil discapacitados, solamente motores. Después se deben incluir los Down, los visuales, los sordos, ¿Y cuántos hay que tengan Certificado Nacional de Discapacidad? Con viento a favor tenés 10 mil personas. Uno de cada ocho ni siquiera tiene Certificado de Discapacidad. ¿Entonces que les queda? Si con el Certificado de Discapacidad se mueven, tienen una pensión ¿qué les queda? escuchar la radio o el televisor. Uno solo que los haya escuchado o leído y que diga: «Yo también puedo hacer deportes porque soy discapacitado», con eso ya hicieron el trabajo de su vida.

