//Había que confiar

Había que confiar

Por la noche del martes en Qatar, se asomaba lo que fue la primera de las finales que le quedaban a la Selección Argentina, su partido contra México. Un encuentro en el que Lionel Scaloni, realizó cinco variantes con respecto al choque contra Arabia y que, durante la previa del mismo, estuvo lleno de agresiones e insultos entre los aficionados de ambos equipos, que no le suman nada al fútbol, a pesar de que para muchos sea parte del folclore de este deporte.

Los primeros 45 minutos se dieron de una forma muy trabada, a la selección le costó llegar al arco “Azteca” y generar espacios para poder lastimarlos, además que venía teniendo algunos rendimientos individuales bajos como el caso de Rodrigo De Paul, una pieza clave para el funcionamiento de la mitad de la cancha. Por el otro lado apareció un Alexis Mac Allister que demostró estar a la altura de su titularidad en un cruce mundialista tan importante como este. De parte del combinado mexicano, se vió un plantel errático y sin muchas ideas, pero que igual estaba complicando la situación, como en su chance más clara que fue el tiro libre de Vega, que fue capturado por el “Dibu”, que ni siquiera dio la chance del rebote, durante el cierre del primer tiempo.

Al complemento salieron mucho mejor plantados, aunque no hubo cambios por parte del DT argentino, se notaba que estaban motivados para buscar la victoria y a partir del ingreso de Enzo Fernández a los 11 minutos, todo fue en mejoría, sumado a los cambios, el “7” argentino volvió a ser quien fue durante todo este ciclo y arrancó el motorcito de la “Scaloneta”, tan así que, a los 19 minutos, llegó el primer gol del seleccionado nacional de la mano del mejor del mundo, “Lionel Messi”, que tras recibir un pase de Di María, remató por el medio desde tres cuartos de la cancha, hacia la zona inferior del palo izquierdo de Ochoa, que no llegó a sacarla y explotó el Estadio Lusail.

Después del primer tanto, vinieron más cambios, pero esta vez para reforzar la defensa, con la entrada del “Cuti” Romero por Ángel Di María para formar una línea de cinco defensores y Exequiel Palacios por Mac Allister. Igualmente, no bajaron los brazos y a los 42 minutos, saliendo en un córner con el típico tándem De Paul – Messi, al que ya nos tienen acostumbrados, recibe la pelota Enzo Fernández desde los pies del 10 y entrando al área por la izquierda, disparó a colocar al segundo palo, venciendo al arquero y defensores que solo podían ver la trayectoria del balón. Con esta victoria 2 a 0, la Selección Argentina ratificó que había que confiar en el grupo y dejó en claro que va a ir a buscar los tres puntos contra Polonia, para sellar su clasificación, en la segunda final previa a los octavos.

Foto de portada: @fifaworldcup.

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