Por la segunda Jornada del Grupo A Los Gladiadores, la Selección Nacional de Handball Masculino, cayeron justamente ante Alemania, una de las potencias de este deporte a nivel mundial. Luego de un primer período muy bueno, donde Argentina se fue al descanso tan solo por dos puntos debajo de su adversario, el complemento mostró lo mejor de la Selección Alemana y algunos errores de la Albiceleste, que le costaron el partido por un resultado final de 25 – 33.
El primer periodo mostró lo mejor de Los Gladiadores, con un alto nivel de juego, incluso en varios pasajes del primer tiempo, no sólo llevar la ventaja en el resultado, sino, siendo superiores a su rival. Esta actuación del combinado argentino ilusionaba, ya que era contundente en ataque y muy fuerte en defensa. Los teutones se encontraron con un rival que les planteó el encuentro cara a cara. Diego Simonet y Ramiro Martínez fueron dos de las figuras argentinas (goleadores de La Selección en este duelo con 5 tantos cada uno)
En el período complementario Alemania sacó a relucir su historia y su prestigio; toda su potencia y jerarquía para ir manejando el partido a su antojo. Con un juego vertical, rocoso en defensa, sin muchos lujos, pero efectivo en ataque (70% de efectividad en tiros lo dice todo) y con una potencia de lanzamientos increíble, más una eficacia de tiros de dos de sus figuras, Kastening y Schiller, pudo doblegar a una Selección Nacional que se mostró a la altura de esta competencia. La diferencia en el juego, y a la postre en el tanteador, radica en la eficacia de lanzamientos y en una notoria merma en el estado físico de Los Gladiadores.
Cuando Argentina conquistaba un tanto vía contragolpe, al instante la respuesta germana no se hacía esperar. Y mientras que el portero alemán pudo neutralizar varios remates de los Simonet, Martínez o Pizarro, el arquero argentino (de destacable actuación) no tuvo la misma eficacia ante los violentos y precisos lanzamientos europeos.
El próximo jueves por la madrugada Los Gladiadores enfrentarán a Noruega (6° en el último Campeonato Mundial) con la obligación de ganar para tener alguna chance de clasificar a segunda ronda. Tras dos derrotas (en el debut de los Juegos habían caído contra Francia) el margen de error se reduce considerablemente. De ganar ante los nórdicos, Argentina tiene una pequeña posibilidad aún al enfrentar en un mano a mano al combinado de Brasil para aspirar a una clasificación.
Debemos aclarar el contexto de esta competencia: Los Gladiadores han ido de menos a más a lo largo de estos años. Han mejorado su competitividad a tal punto de plantearles buenos encuentros a selecciones de élite (casos de Francia – 4° en el último Mundial – y Alemania). En éstos JJ.OO. Tokyo 2020 Argentina fue sorteada para integrar el Grupo A donde, a excepción de Dinamarca y alguna más, se encuadran los combinados de Handball Masculino más potentes, con más historia y títulos, la élite de esta disciplina.
Para Los Gladiadores este es un verdadero «grupo de la muerte». Pero el nivel de competitividad que ha mostrado la Selección es muy bueno. Quizás no es de tan alto nivel todavía como para disputar en igualdad de condiciones ante selecciones de gran jerarquía. Pero el juego y el corazón están presentes. Los Gladiadores insertos en este grupo sumamente difícil no tienen nada que perder, al contrario. El objetivo de éstos jugadores es clasificar a la próxima ronda. Las caras apesadumbradas de Los Gladiadores una vez finalizado el encuentro ante Alemania sugieren que ya no se conforman con un alto nivel de juego y con disputas equilibradas ante las potencias del Balonmano, sino que van por esa ansiada clasificación. El margen de posibilidades es escaso, pero éstos Gladiadores siempre dan pelea.
