En el «Estadio Libertadores de América» Independiente y Colón se enfrentaron por la octava fecha del Torneo de Primera División, en un partido escandaloso donde el termómetro para medir la temperatura del mismo fueron los penales. Ambos equipos vienen necesitados de ganar para sumar de a tres, cosa que el «Local» solo pudo hacerlo en la primera fecha y el «Visitante» todavía sigue sin conocer la victoria, todo esto para tratar de salir de la parte baja de la tabla.
Durante el comienzo del primer tiempo rápidamente se vio quien vino a protagonizar dentro de la cancha, en este caso fue el “Sabalero” quien manejó los hilos del juego y dominó la pelota. Así es como a los 10 minutos, llegó el primer gol de la tarde-noche mediante un pase largo de Rafael Delgado, jugada que intentó mucho a lo largo de la jornada, para Santiago Pierotti quien fácilmente se filtró entre los defensores, paró el balón con el pecho y definió de zurda para marcar el 1 a 0, muy temprano en el arranque.
A los 20 minutos, cuando el “Rojo” empezó a asomarse sobre el área rival, Arrúa entró fuerte sobre Gómez, pisándolo a la pasada y cometiendo falta la cual el árbitro no dudó en cobrar la pena máxima y amonestar al infractor. Todo quedó en los pies de Martín Cauteruccio, que remató al palo izquierdo de Ignacio Chicco, que estuvo muy cerca de sacarla pero la definición fue muy buena y no alcanzó a tapar el empate parcial del encuentro.

Ya en el complemento el “Negro” no dejaba de ser el dueño de la pelota y el que proponía jugadas mientras que al “Rey de copas” no le sobraba nada y le costaba mucho poder generar algún tipo de riesgo para su contrincante, más allá de una jugada aislada, que partió desde un centro de Barcia y, que Vallejo no logró darle de lleno a la pelota para que Chicco se quedara con la misma.
Después de un tiempo sin emociones, pisando el minuto 28, se dio la jugada más polémica del partido y probablemente del campeonato, Paolo Goltz agarró la pelota con la mano luego de que su arquero la tocó con el pie durante el saque de arco, pero el árbitro Nicolás Lamolina se mostró dubitativo con la acción a pesar del reclamo de todo el plantel y el «Estadio de Independiente», que estallaron a la par ya que pareció no prestarle mucha atención a la jugada y tuvo que ser el juez de línea Ariel Scime quien lo llamó para decirle, que debía cobrarlo mientras, que el cuerpo técnico de Colón explotó en furia derivando en la expulsión de Gorosito y uno de sus ayudantes. Ahora era Giménez quien se encontraba en la carrera desde los doce pasos para patear el segundo penal de la noche y disparó ferozmente contra el palo izquierdo del arquero, que saltó a adivinar hacia el lado contrario y así anotó el 2 a 1, a los 35 minutos de juego.
Luego de toda esta confusión y malestar llegaron los minutos finales del partido donde se agregaron nueve minutos de descuento y cuando transcurrían seis de esos nueve, “Wanchope” recibió una falta en el área y se encendieron las alarmas de todo el mundo, que no podían creer lo que se estaba viviendo. El «VAR» tuvo que llamar a Lamolina para que revisara la acción debido a, que a primera vista él no la cobró y luego de verla minuciosamente se marcaba el tercer penal de la jornada, pero esta vez era para el «Conjunto Visitante» y el mismo Ábila se hizo cargo de la ejecución pateando a su izquierda donde se encontró con el arquero Rey, que tapó el disparo, pero al dar rebote ahora sí el delantero «Rojinegro» convirtió el empate final de un partido lleno de emociones en Avellaneda.
Foto de portada: C.A. Independiente.

