En ocasión de disputarse una nueva fecha de la Liga Nacional de Básquet Adaptado en nuestra ciudad, conversamos con Héctor Graels, jugador de CILSA Santa Fe acerca del deporte en cuestión, sus características principales y de su difusión.
SD1°: ¿Cuánto hace que prácticas este deporte?
Héctor Graels: Practico este deporte hace más o menos 20 años. Lo practico desde los 17 años, así que estamos más cerca del retiro que de seguir (risas).
SD1°: Hablas de retiro, pero todavía podés seguir jugando…
Héctor Graels: Sí, sí, seguro. Se puede seguir todavía si el cuerpo lo permite (risas).
SD1°: Hablando de eso: Contanos las características físicas de este deporte para quienes no lo conocen.
Héctor Graels: Bueno las características te las voy a resumir, porque son amplias. Entramos a la cancha cinco (5) jugadores con distintos puntajes y lesiones. Para que tengan una idea: un jugador que tenga una lesión medular media alta, es un jugador de categoría dos (2), pueden ser también de uno (1) o uno y medio (1,5). En mi caso yo soy categoría tres y medio (3,5) porque tengo doble amputación, pero puedo mover el tronco del cuerpo; entonces tenés que lograr un total de catorce y medio (14,5) para entrar en cancha.
SD1°: ¿Y las sillas que características tienen?
Héctor Graels: Las sillas son diferentes a una silla de ruedas normal. Están adaptadas a la medida de cada jugador y de cada lesión en particular. Tiene las ruedas inclinadas y un “Strap” (correa) porque el jugador se sujeta desde la cintura para estar bien agarrado y adherido a la silla. Las sillas serían “las piernas nuestras”; o sea, cualquier gesto o movimiento que el jugador genere, la silla se mueve, ya que estamos bien sujetados a ella.
SD1°: ¿Y en cuanto al juego en sí mismo?
Héctor Graels: Las reglas son las mismas que el básquet convencional, ya que los aros están a la misma altura que el básquet que todo el mundo ve, lo mismo que los triples y su lanzamiento, las dimensiones de la cancha, las cortinas, tiro de tres (3), faltas, rotación, regla de los tres (3) segundos, etc. con la diferencia que se hace en sillas de ruedas.
SD1°: ¿Y el Driblin?
Héctor Graels: Y el tema del driblin, que es la “caminata”, al avanzar con la silla si no tocas una, dos o tres veces el aro y no picaste la pelota, se considera driblin.
SD1°: ¿Crees que los Deportes Adaptados están correctamente difundidos?
Héctor Graels: Mira, lo que es en particular el básquet en sillas de ruedas estos últimos años ha tomado muchísima difusión, porque competimos en una Liga que involucra a equipos de todo el País. Y estos equipos son todos de Primera División, donde también tenés de Segunda División, y la categoría “C”, digamos. Nosotros estamos compitiendo en Primera. No fue, sin embargo, lo que uno quisiera, porque faltaría más difusión para los sponsors y algo así. Todo esto genera un gasto; por ejemplo, en esta Liga tan competitiva tenés que viajar por todo el país.
SD1°: ¿A qué se debe esa mayor atención, más allá de competir en Liga Nacional?
Héctor Graels: Otra disciplina por ahí le cuesta más que se difunda, lo que sucede, es que el básquet, es un deporte muy popular y de mucha intensidad. Quizás muchos se imaginen a gente en silla de ruedas sin intensidad y sin velocidad, pero acabas de ver el partido y viste que no fue así. Sumado a la calidad terrible del manejo de silla. Cuando se ve todo esto, hace que esta disciplina atraiga de por sí.
SD1°: ¿Qué sensaciones te dejó este partido?
Héctor Graels: Hoy fue un partido medio ajustado. Sabíamos que nos íbamos a encontrar a un rival superior a nosotros. La sensación de haber perdido, digamos que no es buena, pero siempre se buscó ganar y demás; pero cuando un resultado ya se te va de las manos ante un equipo como CILSA Bs. As, se te hace muy difícil remontarlo.
SD1°: En la etapa complementaria se notó que mejoraron y tuvieron mayor llegada al aro contrario. ¿Lo crees así?
Héctor Graels: Sí, digamos que tratamos de tranquilizarnos porque habíamos entrado un poco en el desorden; es decir entramos en la locura del juego veloz, que nos generaba el rival. Pero así es, calmamos un poco la pelota, refrescamos la mente y entramos con otra actitud.
Foto de portada: Fernando Speranza.

