Y al final la recompensa llegó. “La Academia” se consagró campeón del “Trofeo de Campeones”, tras vencer a Boca Juniors por 2 a 1, con goles de Matías Rojas y Carlos Alcaraz, marcando Norberto Briasco para el “Xeneize”, en el Estadio Parque La Pedrera de San Luis.
A pesar de ser el equipo que más puntos obtuvo en la tabla anual, 80 sobre 79 de Boca-, ser el segundo que más goles hizo, con 66 solo por detrás de los 74 de River Plate y ser el menos goleado también junto al “El Millonario” con 34 goles recibidos, los ánimos por Avellaneda no eran de los más tranquilos. Tras quedar afuera de la “Copa de la Liga” en semifinales por penales a manos de Boca y perder la “Liga Profesional” en la última fecha, también con los de “La Ribera”, Racing llegaba a este encuentro para sanar, al menos un poco, las heridas todavía abiertas por las oportunidades perdidas.
Boca se presentaba a jugar un partido pactado desde comienzo de año, siendo que, fue el ganador de ambos torneos del 2022 y esto ya lo convertía, en el auténtico campeón.
Con una previa muy subida de tono y un final escandaloso, el partido se jugó como una verdadera Final, en donde Racing ganó el torneo que quizás menos mereció ganar y Boca perdió el Trofeo que menos tuvo que perder.
El encuentro se empezó a jugar mucho antes de que Facundo Tello, de buen arbitraje, dé el pitazo inicial. Que Boca salte a la cancha para hacer el calentamiento, exhibiendo sus trofeos frente a los jugadores de Racing fuera de todo protocolo, enardeció aún más los minutos previos, que ya venían con varios encontronazos mediáticos durante la semana.
Ya metidos de lleno en el match, Boca arrancó el primer tiempo jugando más ordenado y Racing volvió a mostrar los mismos errores de los últimos partidos; extrañó en demasía a su goleador Enzo Copetti como así también al cerebro del equipo Emiliano Vecchio, ambos afuera por lesión.
Boca pegó primero con el gol de Briasco, para el 1 a 0, pero rápidamente Rojas de buen partido-, en complicidad con el arquero “Estrella Agustín Rossi”, puso el 1 a 1, con un lindo remate desde afuera.
“El Xeneize” llenó de centros el área de la “Acadé”, pero la falta de eficacia de Guillermo “Pol” Fernández en dos ocasiones, lo privaron de estar arriba otra vez en el marcador. Del lado rival, Gabriel “El Demonio” Hauche con un cabezazo que besó el poste ante la atenta mirada de Rossi, cerró los 45 minutos iníciales en tablas.

En el segundo tiempo, Racing fue otro. Boca siguió igual y eso transformó al partido en un ida y vuelta. Hauche estuvo dos veces muy cerca del gol. Pol y Briasco erraron insólitamente dos goles desde dentro del área. Pero la más clara la tuvo quien sería la figura estelar del final de esta historia, Carlos “Charly” Alcaraz, cuando el poste le dijo “no” a su exquisito remate con el guardameta Rossi, vencido y suplicando piedad. Ya en tiempo de descuento, los colombianos Sebastián Villa y Johan Carbonero se trenzaron en la mitad de la cancha, como en cualquier partido de barrio y se fueron expulsados. Fin del tiempo reglamentario, empate y vamos al suplementario.
Ambos equipos comenzaron con diez jugadores, los primeros 15 minutos de alargue y faltando cinco para el cierre, la imprudente patada de Alan Varela con tarjeta amarilla- sobre Aníbal Moreno, tras un corner a favor, dejó a Boca con nueve hombres por su expulsión y todo cambió para el segundo alargue.
Los últimos casi 15 minutos se jugaron en campo azul y oro, donde Boca solo esperaba por los penales para ser salvados, una vez más, por su arquero.
Racing salió a ganarlo y para ello ubicó a Alcaraz en una parte del área, donde Boca jamás lo encontró. La jugada fue siempre la misma, magistrales centros de Gonzalo Piovi, otra de las figuras académicas junto a Aníbal Moreno el mejor jugador de Racing en el año, a la cabeza de Charly. La primera cerca, la segunda más y en la tercera, llegó el merecido gol para el desahogo de todo el pueblo académico.
El excesivo festejo del joven valor “Racinguista” frente a la tribuna contraria, desató la ira de los jugadores del combinado de la “Ribera”, que volvieron a perder la cabeza en otra competición, al sentirse derrotados.
El resultado de la batalla campal, dejó como saldo las expulsiones de Alcaraz y Luis Advíncula. Boca quedaba con ocho y Racing con nueve. Reanudado los minutos finales, una nueva patada de Frank Fabra con amarilla previa a Iván Pillud, le valió la expulsión al “Capitán Xeneize”. A Boca le quedaban siete futbolistas y llegó el gesto antideportivo de Darío Benedetto, para que, a instancias del VAR, el juez lo expulse con roja directa y decrete así el final definitivo del cotejo por falta de jugadores como está reglamentado. Expulsados desde el banco de suplentes, también se fueron Diego González, Carlos Zambrano y el DT Hugo Ibarra por Boca y Jonathan Galván por Racing.
Todo indicaba que Boca no quería jugar más, que abandonaba. Volvía a terminar otra competencia en forma bochornosa solo por perder. Cosas que se deberá replantear, está institución tan grande del fútbol mundial de cara al futuro.
Por el lado de los dirigidos técnicamente por Fernando Gago, fue todo festejo. Cierra bien un año con vaivenes deportivos y varios desaciertos en lo institucional, como la llegada del jugador Edwin Cardona, que le faltó el respeto a la camiseta de un club grande de la Argentina, con sus continuas faltas de profesionalismo. Adquirir regularidad en el juego, será una materia a cumplir para el próximo año.
Racing Club, el “Primer Campeón del Mundo”, se lleva un Trofeo de Campeones sin ser campeón, esas cosas de nuestro querido, pero tan mal administrado fútbol argentino.
Foto de portada: Télam.

